Resolviendo conflictos según Juan 13

El servicio de lavar los pies en Juan 13 nos da un enfoque en el manejo de los conflictos.

Tres cosas pasaron en este capítulo.

Primero, Jesús puso a un lado sus vestiduras. El líder maduro está dispuesto a poner a un lado su reputación o su posición jerárquica para tratar con un problema.

Segundo, Jesús se ciñó a sí mismo con una toalla. Este es el vestido del siervo. Un verdadero líder se ciñe a sí mismo con una actitud de siervo. Todo liderazgo debería empujar desde abajo hacia arriba. Todo liderazgo debería tener la mentalidad de siervo y la actitud de siervo en cada situación.

Tercero, Jesús lavó sus pies. Esta es la función de un siervo. Esto muestra la humildad de Cristo y cuán desinteresado era con respecto a su propia reputación. La verdadera humildad expresada en sí misma, no una comparación desfavorable de nosotros con otros, sino una cordial devoción por los intereses de otros.

Lavarse unos a otros con un espíritu humilde y en el poder del Espíritu Santo llega a ser una clave para las relaciones dentro del equipo de liderazgo. Lavar por el Espíritu Santo es evidencia de madurez, y es la clave para el éxito del equipo.