El diccionario Webster define la palabra “conflicto” como “una agresión conjunta, un concurso; pelear, concursar, chocar, incompatibilidad; estar en oposición, agudo desacuerdo; disturbio emocional como resultado de un choque” Los conflictos pueden hacernos duros o blandos, mejores o peores. Pueden hacernos perder la confianza y tener miedo de tomar una iniciativa cuando vemos un problema, porque tememos lo que podría pasar. Los conflictos fortalecen nuestro carácter. Mientras más conflictos tenemos, más oraremos, más aprenderemos de la Palabra de Dios y más mantendremos la humildad que cubrirá nuestra vida.
Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados. 1 Corintios 11:19 RV60