Cuatro areas que todo líder debe guardar puras.


Solo aquellas personas que han estado en cargos o posiciones de liderazgo y han perdido el enfoque de su misión en el ministerio entenderán lo que quiero decir con guardar puras. Ciertamente son muchos los factores que debemos cuidar pero hay algo que esta por encima de todos los demas factores. Ese algo eres tú, ese algo es tú corazón.

"¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño." (Salmos 24.3-4, RVR60)

En cierta ocasión en mi vida como cristiano llego un momento en el que mi vida devocional casi no existía. No existía a pesar de que pasaba más de cuatro horas diarias preparando material cristiano para la ministración o para futuras clases. En pocas palabras era una computadora que solo estaba procesando un montón de información. Pero esa información no impactaba mi vida. Fue entonces cuando desarrolle las cuatro areas que debemos guardar puras.

1. La búsqueda de nuestros deseos.
No es común que nuestro caminar comience con una búsqueda egoísta de nuestros deseos. Y si así fuera creo que nunca ha comenzado. El problema surge cuando Dios nos ha hablado y olvidamos en el camino volver a los pies del Maestro para que escudriñe nuestro corazón. Esto fue lo que me sucedió a mí. Conocía mi llamado, estaba en el lugar que Dios deseaba, y fue entonces que cambie la meta. Comencé a poner la mira solo en la obtención de las metas y me olvide de guardarme puro de corazón.

2. La búsqueda de reconocimiento.
Cuando nuestro corazón carece de momentos reales ante el trono de Dios cambiamos los objetivos. Muchas veces confundimos el reconocimiento de los hombres con el reconocimiento de Dios. Cuando esto sucede entramos en una constante búsqueda del reconocimiento creyendo que esto seria igual a la aprobación de Dios a nuestro ministerio. Guarda tu corazón de la búsqueda de reconocimiento.


3. Empujar a Dios hacia nuestros deseos.
Este es para mí el punto más importante. Con empujar a Dios no quiero proyectar a un Dios que podemos manipular. Empujar a Dios hacia nuestros deseos es lo que solemos nosotros llamar oración. Son muchas las personas que se acercan al trono de Dios para solo hablarles de lo que ellos desean, quieren empujarlo en lugar de escucharlo. Solo cuando aprendamos a sacar tiempo para escuchar a Dios veremos como nuestro corazón se torna puro.

4. La salida fácil para obtener lo que Dios ha prometido.
Son muchos los testimonios de personas que creyeron escuchar a Dios y al final terminaron derrotados. Se preguntan ¿Cómo es posible que Dios se equivoque? Definitivamente no es posible. Lo que sucede en muchas ocasiones es que como en la tentación de nuestro Señor Jesús. Satanás nos ofrece una salida fácil para obtener lo que Dios nos a prometido. Solo aquellos que tienen un corazón puro como producto de una vida devocional podrán decir: Vete Satanás.