Los líderes ven la vida cómo podría ser. Siempre están viendo un poco más adelante, un poco más que aquellos que lo rodean.
Estaba en la Universidad en 1968 cuando el senador de los Estados Unidos, Robert Kennedy fue asesinado. Una famosa frase que había citado de George Bernard Shaw hizo una impresión muy profunda sobre mí. Saltó desde las páginas del diario hasta mi corazón. “Algunos hombres ven las cosas como son y dicen ¿por qué? Yo sueño con cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no?” Esa declaración describe un liderazgo efectivo.
Los líderes en todas las áreas de la vida tienen características distintivas. Una de las características comunes a todos es la visión. Proverbios 29.28 dice: “Donde no hay visión, el pueblo perece”. Entonces, es correcto concluir que donde hay visión el pueblo no perecerá.
Los líderes ven la vida cómo podría ser. Siempre están viendo un poco más adelante, un poco más que aquellos que lo rodean. El mundo dice: “Tengo que ver para creer”. El líder dice: “Tengo que creer para verlo”. Las multitudes sacuden sus cabezas en desesperación y murmuran: Es la hora más oscura de la humanidad”.
El líder en medio de la oscuridad dice: “La hora más oscura siempre es la anterior al amanecer”. El perdedor ve el trabajo que necesita ser hecho y se excusa diciendo: “Mi pequeño aporte no hará diferencia, la tarea es demasiado grande”.
El ganador mira el mismo trabajo que hay que hacer y dice: “He aquí una gran oportunidad, haré mi parte para lograr el éxito”.
Los seguidores ven el arduo trabajo que deben resistir para llegar a subir a la montaña del éxito. Los líderes ven el éxito de subir la montaña del arduo trabajo. Muchas personas ven el problema en cada situación.
Por lo tanto, concentran su pensamiento sobre los problemas y la posibilidad del fracaso. Los líderes ven el potencial en cada situación. Por lo tanto, concentran su pensamiento sobre el potencial y la posibilidad del éxito.
Es posible que dos personas miren el mismo objeto y vean cosas diferentes. Mientras que nuestra vista física es muy importante, nuestra vista mental lo es igualmente. ¿Por qué es que agendamos revisaciones periódicas de nuestra visión física y no de nuestra visión mental?
La última vez que visité a mi oculista me revisó y dijo que tenía un poco de hipermetropía (visión a distancia); yo le respondí, “¡Alabado sea el Señor!” Si iba a tener problemas de visión que fueran por visión a distancia, era ciertamente mejor que por visión corta. La iglesia ya tiene suficiente provisión de gente con visión corta.
¿Cómo es su visión mental? Hágase el siguiente análisis para averiguar cómo usted ve las cosas.
1. Cuando escucho una nueva idea por primera vez, ¿veo el potencial en ese nuevo pensamiento?
a. La mayoría de las veces.
b. Algunas veces.
c. Pocas veces.
2. ¿Comparto nuevos pensamientos con otros la mayor parte del tiempo, o por lo general los demás son los que lo hacen?
a. Comparto ideas nuevas la mayoría de las veces.
b. Comparto y recibo por igual.
c. Los demás habitualmente comparten ideas conmigo.
3. ¿Cómo pienso cuando estoy en un grupo y se produce un nuevo problema que requiere decisión?
a. Me uno a los demás
b. Me alegro de que no tengo que tomar decisiones.
c. Soy responsable alentando a los otros a tomar decisiones responsables.
4. En general, ¿Cómo veo la vida?
a. Difícil
b. Desafiante.
c. Buena y mala, depende de la situación.
5. ¿Cómo reacciono frente ante las responsabilidades?
a. Las acepto.
b. Las dejo pasar.
c. Las rechazo.
Si usted es líder y tiene visión mental a la distancia, sus respuestas fueron probablemente (1) a; (2)b; (3)a; (4)c; (5)a. Si usted es de la visión mental corta, sus respuesta probablemente fueron (1)c; (2)c; (3)b; (4)a; (5)c.
Tomado del libro: Prepara tu mañana de éxito
Editorial: Peniel.
Liderazgo MVP un lugar para el líder cristiano