
¿Cuál es tu proyecto? ¿Qué ideas quieres desarrollar? ¿Estás revisando los planos o ya comenzaste? Quiero que conozcas de un hombre que ejerció un gran liderato. Este caballero pertenece al salón de la fama de los líderes, obtuvo mucho más de lo que hubo imaginado. Su tenacidad, determinación y actitud fueron herramientas sólidas para su éxito. Su nombre es Nehemías, su situación: un muro derrumbado, puertas quemadas y la gente de Jerusalén sin motivación alguna. El oró, lloró y halló gracia ante los ojos del Rey Atarjejes y así se preparo para reedificar la ciudad. Esto es muestra de un liderazgo en ascenso, de copero a constructor y luego gobernador. Un verdadero líder que estaba en el lugar indicado, en el momento preciso y con deseo de trabajar.
Nehemías, presento su visión, animó al pueblo, organizó a las personas. ¿Qué logró? Una ciudad bien fortificada y también respeto como líder. Su vida es de ejemplo, puedes aprender de este hombre enfoque, determinación, ánimo, guía del Espíritu para realizar y desarrollar su meta y propósito. Recuerda que “la visión del líder consiste en descubrir lo que Dios quiere que tú hagas”. Atrévete a realizar tus sueños, desarrolla tu potencial al máximo y cuando todo comience su marcha se tú en poner el primer ladrillo.