• Cuando hay inconsistencia en la práctica de los principios bíblicos que son claramente establecidos en la iglesia local.
• Cuando el liderazgo viola los estándares y las actitudes enseñadas a la gente.
• Cuando el liderazgo presuntuosamente declara una visión o instrucción del Señor, y luego, sin explicación alguna, abandona esa instrucción para moverse en otra dirección.
• Cuando el liderazgo evita, no se decide o ignora la necesidad de enfrentar a los que siembran semillas de oposición y luego no manejan correctamente el problema.
• Cuando un pastor principal viola sus propios estándares y su sabiduría al elegir un liderazgo no calificado para servir a la gente, lo que causa gran confusión.
• Cuando un pastor o un líder del equipo se apresura a manejar una situación explosiva, sin oración y sin considerar las ramificaciones de sus acciones o decisiones.
• Cuando el liderazgo no practica consistentemente los principios del perdón, tal como lo enseña Mateo 18, y permite que las ofensas crezcan en la iglesia y en los líderes.
• Cuando el pastor principal viola el espíritu de equipo del ministerio y actúa independientemente de los ancianos o del liderazgo del equipo al tomar decisiones importantes que afectan a todo el cuerpo.