El mayor obstáculo que usted encontrara en su vida para relacionarse bien con los demás es usted mismo. Hay una ilustración que narra lo que pretendo decirles. En un día de verano estos nietos no tenían nada que hacer. De repente se les ocurrió una idea. Se les ocurrió ponerle una crema mal oliente en el bigote del abuelo. El abuelo al levantarse comienza a decir, este cuarto apesta. Enojado va a la cocina y dice, esta cocina apesta. Continúa su búsqueda de aire fresco y sale al balcón pero para su sorpresa allí también estaba el mal olor y gritó: Dios mío todo el mundo apesta.
Querido líder cristiano cuando tenemos crema mal oliente en nuestras actitudes y nuestra vida, el mundo nos apesta. La Biblia declara que tal como es el hombre en su corazón es él. La Palabra nos está diciendo que aquello que permitimos que se aloje en nuestros corazones determinara la forma en la que actuamos. Jesús dijo de la abundancia del corazón habla la boca. Aquello que tenemos en nuestro corazón determina lo que hablamos. La Palabra nos da la base que determina la forma en la que hablamos y la que actuamos. Lo que determina esto es simple, mi corazón. Es decir YO MISMO.
El primer paso para que la gente te quiera es comenzar a trabajar contigo mismo. Haz estado cerca de alguien que constantemente se está quejando, peleando, discutiendo y tratándote mal. Todo nos hemos encontrado con ese tipo de personas. Y te diré lo que sucede contigo cuando lo vez, simplemente no te sientes bien y pronto quieres alejarte. Te alejas por lo que ellos proyectan hacia ti. Es importante que trabajemos en las areas de nuestra vida que pueden estar dañando nuestra imagen y alejando a las personas de nosotros. Usualmente estas malas actitudes las tomamos luego de una mal experiencia.
Casi siempre tenemos buenas razones para adoptar malas actitudes. Por ejemplo: un pastor que fue traicionado por una persona en quien confiaba, ahora toma la decisión de no permitir que nadie se acerque tanto. Por otro lado podemos encontrar a la persona que constantemente entra en discusiones, él o ella creen que todos los quieren criticar o humillar y han tomado una actitud defensiva. La realidad es que nos estamos protegiendo de futuros ataques o heridas. La decisión es simple corremos el riesgo y bajamos la guardia o seguimos en el lugar donde estamos alejando a todos de nosotros.
Termino con las palabras del mismo Dios en Génesis 2:18… no es bueno que el hombre este solo….