7/10 Hábleles A Otros De Sus Amigos

Por Luis M. Cepeda

Considero que toda persona que cumpla con este consejo ha desarrollado un corazón recto en cuanto a las relaciones. Oscar Wilde dice: Cualquiera puede sentir tristeza por los sufrimientos de un amigo, pero se requiere una naturaleza muy cabal para alegrarse por el éxito de un amigo. Todos por naturaleza tenemos pensamientos egoístas. Solemos querer lo mejor para nosotros. Pero cuando aprendemos a celebrar los triunfos de los demás, alcanzamos lo que me gusta llamar el corazón correcto.

La Palabra registra en el libro de Lucas que cuando los Setenta volvieron con el reporte de lo que había ocurrido durante su viaje, Jesús se regocijo en el Espíritu. Jesús se alegro de tal forma que el Espíritu Santo comenzó a bendecir al Padre. De todas las cualidades esta es la que mejor te muestra donde estas en cuanto al corazón correcto. Si sueles escuchar los logros de tus amigos y compañeros y sientes envidia, malestar o simplemente lo tomas como cualquier cosa estas en peligro de desarrollar el corazón de un líder mediocre.

Los lideres mediocres son aquellos que solo promueven su agenda. Están tan enfocados en realizar sus metas que hacen cualquier cosa para alcanzarlas. Suelen ver a los demás como simples instrumentos para ellos conquistar sus metas. Las personas que están alrededor de estos líderes usualmente son seguidores, nunca lideres. Ellos se rodean de seguidores y de personas que se sometan sin cuestionar su liderazgo. Por el contrario un líder fuerte se rodea de líderes. Esto es debido a que un líder no te dice lo que deseas escuchar el te dirá lo que debes escuchar.

Hablarle a otros de los logros de tus amigos hará que estos se sientan apreciados y comprometidos. Las personas sabrán que no son simplemente objetos que manipulas para tu bien. Ellos sentirán que tu deseas ayudarlos a alcanzar también sus metas. Cuando las personas sienten que estas comprometidos con ayudarlos se comprometen a ayudarte. Yo no se si eres igual a mí, pero yo me alegro cuando otros tratan de ayudarme. Y podría decirte sus nombres ahora mismo. Son aquellos con los que estoy más comprometido.

Como líder cristiano debemos tener el corazón correcto. Un corazón que promocione la multiplicación de los ministerios en el Cuerpo de Cristo