Perfil del Líder Cristiano I

I. La necesidad de un líder

A. Dios siempre empieza su programa, no con una organización sino con un hombre:
Ezequiel 22:30; "Y busqué entre ellos hombre, que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese: y no lo hallé."
Juan 1:6; "Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan."
Isa. 6:8; "Después oí la voz del Señor, que decía: a quién enviaré y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí."

B. El hombre es el punto focal de todo lo que concierne a la redención: El es objeto y a la vez el portador de la gracia de Dios. No ministerio de ángeles.

C. "El hombre espiritual" es el método de Dios para evangelizar al mundo, guiar la iglesia y hacer su voluntad en la tierra.

D. Dios necesita:

1. Un hombre dispuesto a seguirle: Marcos 1:17; " Venid en pos de mí."
2. Un hombre que permite que Dios lo prepare: Marcos 1:17; "Haré que seáis pescadores de hombres."
3. Un hombre obediente (Ilustración: Contraste entre Jonás y Pablo, quién no fue rebelde).
4. Un hombre que puede ser líder.

E. El hombre necesita:
1. Un impulso divino para llevar el mensaje de Dios (Romanos 1: 14-15)
2. Un amor sobrenatural para la obra (Juan 21:15-17; 2 Corintios 5:14)
3. Una humildad producida por estar en presencia divina (1 Corintios 1:26-29; 2 Corintios 2:16; Efesios 3:8; Isaias 6:5)
4. Una fe inquebrantable en la cooperación divina (Marcos 16: 20)

F. Conclusión: Existe una interdependencia en la que Dios necesita al hombre y el hombre necesita a Dios. Unámonos con Él.



II. Las actitudes de un lider

A. Hacia Dios:
1. El líder debe mantener una actitud de sensibilidad espiritual constantemente escuchando para oír la voz del Espíritu Santo y esperando la solución divina a todo problema; adquiriendo así una dimensión espiritual en su ministerio.
2. El líder debe depender de Dios para:
a) Su capacitación (2 Corintios 3:5; Jeremías 1:7; Jeremias 20:11)
b) Su motivación (1 Corintios 9:16; Jeremías 20:9)
c) Su recompensa (Mateo 19: 29)

B. Hacia el trabajo que El le ha dado:
1 Timoteo 1:12; "Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio." Es un alto privilegio ser colaborador de Dios.
Hágase las siguientes preguntas:
1. ¿Me colocó Dios en mi ministerio?
2. ¿Estoy siéndole fiel a El?
3. ¿He perdido la fe y ánimo para este trabajo?
4. ¿Qué, pues, debo hacer?
a) Averiguar si esta en la voluntad de Dios (El tipo de trabajo no es vitalicio)
b) Considerar algunos caracteres bíblicos que hicieron lo mismo. (Ilustración: Pedro ("Voy a pescar"), Elías en la cueva; Jonás debajo de la calabacera seca)

C. Hacia sus compañeros de trabajo:
Recuerde que sus compañeros son capaces de:
1. Ayudarle a usted, si los anima.
2. No estar de acuerdo con usted y todavía tener razón.
3. Equivocarse de vez en cuando, como lo hace usted.
4. Cooperar con usted hasta lo sumo si usted lo sabe motivar

D. Hacia sus "superiores":
Hebreos 13:17; "Obedeced a vuestros pastores (los que le gobiernan), y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría y no quejándose, porque esto no es provechoso."
Hágase las siguientes preguntas:
1. ¿Sé yo que nadie puede dirigir si no sabe seguir primero?
2. ¿Amo y respeto a mis superiores?
3. ¿Presto la misma cooperación a ellos que espero de mis seguidores. ?
4. ¿Extiendo mi ayuda a ellos sin quejas?
5. ¿Reconozco la autoridad que Dios ha investido en ellos? David.

E. Hacia sus seguidores:
La actitud del líder hacia sus seguidores puede descubrirse contestando las siguientes preguntas:
1. ¿Estoy dispuesto a servir a mis hermanos "lavando sus pies"?
2. ¿Me doy cuenta que la disposición de servir regula mi capacidad de dirigir?
3. ¿Me he despojado de todos los motivos de interés propio y vana gloria, para ser un verdadero siervo de Dios y de mis hermanos?
4. ¿Es el deseo supremo de mi vida este de ser siervo?

F. Conclusión:
1. ¿Tenia Dios razón de llamarme a mí?
2. ¿En cuales de estas actitudes he vencido?
3. ¿En cuales de estas actitudes he fallado?
4. ¿Que debo hacer para templar mis actitudes?
5. ¿Que debo hacer para superarme en mis actitudes?
6. ¿Puedo hacer mías las palabras que dicen: "Nunca descanso hasta que el regular sea mejor y el mejor, superior"?
7. ¿Puedo decir como el apóstol Pablo, las palabras de Filemón 3:13-14?

Liderazgo MVP, estamos comprometidos con el crecimiento del líder cristiano.