VENTAJAS DE DAR

Me gustaría que exploremos algunas ventajas del ser generoso. Según Dios, si se da algo con la actitud adecuada, el dador llega a beneficiarse más que el receptor.


Por: Dr. Andrés Panasiuk

Hechos 20:35 dice que debemos recordar las palabras del Señor Jesús que dijo:”Más bienaventurado es dar que recibir”. El dar es una expresión externa de una condición espiritual interna. Cuando damos al Señor Jesucristo, nosotros demostramos nuestro profundo amor hacia él. Es una muestra externa del compromiso y el amor que tenemos internamente para con Dios.

Al estudiar las Escrituras, vemos que el dador se beneficia de tres formas particulares.


En primer lugar, cuando damos, desarrollamos un carácter piadoso. Nuestro Padre Celestial quiere conformar nuestro carácter al de su Hijo Jesucristo. El carácter de Cristo es un carácter de dador generoso. La Palabra de Dios nos dice: “De tal manera amó Dios al mundo, que nos dio a su Hijo”. En Filipenses 2, versículo 5 se nos explica cómo el Señor Jesucristo nos amó tanto que se entregó a sí mismo y se sacrificó por nosotros.

La segunda ventaja para el dador es la oportunidad de invertir en la eternidad. Mateo 6:20 declara: “Haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”. El Señor nos dice que en el cielo hay algo parecido a un banco, en Filipenses 4:17 afirma: “No es que busque dádivas; sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta”. San Pablo parece estar diciendo que tenemos una cuenta allá en el cielo, y que podemos hacer algunos depósitos en nuestra cuenta celestial.

Cuando muramos no nos podremos llevar nada de esta tierra, pero dando, podemos enviarlo al cielo por adelantado. Jim Elliot, un misionero que entregó su vida en la jungla del Ecuador, escribió en su diario: “No es tonto aquel que da lo que no puede retener para ganar lo que no puede perder”.

El tercer beneficio de dar es que un incremento material regresa al dador. Proverbios 11:24 y 25 dice:”Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, mas vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado”.

Mas adelante, en la Biblia, el Señor nos dice por qué viene ese crecimiento material en la vida del creyente. En 2º de Corintios 9 dice:”El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.” Este pasaje nos enseña tres cosas: Primero, Dios le devuelve con creces al dador; Segundo: Dios hace que el aumento supla la necesidades del dador; y Tercero: Dios produce ese aumento para que el dador pueda dar aún más, “para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad”.

El crecimiento económico del creyente se produce por razones muy diferentes al incremento económico del impío. El Señor produce un aumento en nuestras finanzas, para suplir nuestras necesidades y para que podamos dar aun más. Dios no nos da más para que lo gastemos en nosotros mismos. Sino para que sepamos cómo invertir ese excedente en la Obra del Señor.



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